En realidad, se trató de una mala traducción de una expresión en inglés, que denomina "Luna azul" o "Blue Moon" a las noches excepcionales en que la Luna llena aparece dos veces durante el mismo mes calendario.
Sin embargo, a veces la Luna efectivamente se ha visto de color azul e
n el cielo.
En raras ocasiones, el humo de los incendios forestales o las cenizas de una erupción volcánica ascienden a la atmósfera y se mezclan con gotas de agua del tamaño exacto, capaz de filtrar la luz de la Luna y volverla de un color azulado, como vemos en la fotografía superior.
7) Los tres Soles. Incluso en los días despejados y soleados, el cielo nos puede ofrecer algunas sorpresas, al menos para nuestro sentido de la vista.
Si el Sol se encuentra cerca del horizonte, con algunas nubes tipo cirrus a gran altura, a veces podemos descubrir dos imágenes "fantasmas" del Sol, que aparecen mágicamente a ambos lados, dando la impresión de que existen tres Soles brillando en el cielo. Estos Soles "fantasmas" son en realidad brillantes puntos de luz causados por el reflejo del Sol sobre infinidad de pequeños cristales de hielo dentro de las nubes.
Si bien este fenómeno óptico es bastante frecuente, muy pocos se dan cuenta de su existencia ya que estamos acostumbrados a no mirar directamente a la luz del Sol para evitar un daño irreparable a nuestra visión.
8) Lluvia de sangre. La imagen de una lluvia de sangre cayendo desde los cielos parece algo digno de una película de terror, pero la lluvia roja es un fenómeno meteorológico que ha sido verificado desde los antiguos tiempos del Imperio Romano.
Pese al horror manifestado por quienes han sufrido la precipitación de gotas de color rojo, estas lluvias no están compuestas realmente de sangre.
La tonalidad rojiza que ocasionalmente toman las gotas de lluvia se d
ebe al polvo o arena que es levantado por vientos de gran intensidad, que se elevan hasta mezclarse con las nubes de lluvia, para luego teñir las precipitaciones de rojo.
El fenómeno de la lluvia roja es bastante frecuente en Europa, debido al polvo presente en las nubes que provienen de las tormentas de arena del Sahara.
9) Lluvia de ranas y peces.A lo largo y a lo ancho de todo el mundo, la gente informa periódicamente sobre una extraña clase de precipitación.
Pequeños animales, especialmente peces, ranas y culebras, caen inesperademente del cielo, y muchas veces a una gran distancia del agua.
Estas misteriosas lluvias fueron descriptas en 1919 por el escritor estadounidense Charles Fort en "El libro de los condenados", en lo que se conoce como la primera obra dedicada a documentar fenómenos sobrenaturales.
La explicación a este enigma se encuentra en las trombas marinas, que al absorber grandes cantidades de agua de ríos, lagos y mares, arrastran también a un considerable número de pequeños animales que luego son arrojados a varios kilómetros de distancia de su lugar de origen.
10) Centellas o bolas relámpago.Durante centenares de años se ha reportado un extraño fenómeno eléctrico sorprendente para sus espectadores.
Extrañas bolas de luz del tamaño de una naranja flotando en el aire durante tormentas y en oportunidades ingresando por las ventanas de las casas con el consiguiente sobresalto de los habitantes de las mismas.
Conocidas como bolas relámpago o centellas, las investigaciones establecen que estas sorprendentes manifestaciones no emiten olor ni calor; apenas un sonido levemente audible.
A veces desaparecen con un sonoro "plop" cuando se topan con algún artefacto eléctrico, pero en ciertas ocasiones explotan violentamente, provocando incendios. Las centellas son uno de los fenómenos más polémicos y controvertidos de las ciencias de la atmósfera.
Su naturaleza física se ignora todavía por completo, y su existencia no pudo ser comprobada durante años, hasta que en contadas ocasiones lograron ser fotografiadas y también filmadas.
Se trata de uno de los principales ejemplos sobre el gran número de misterios extraños de la Naturaleza en el Mundo que aún nos quedan por descifrar.
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