domingo, 14 de abril de 2013

Embarazo sin coito


Seguro que a todos os suena el mito de que si un hombre eyacula en una piscina, una chica que se bañara en ella podría quedar embarazada.
Generalmente, ese mito, y otros similares, se ha usado como forma de excusar un embarazo fortuito fuera del matrimonio que la mujer o la familia ha preferido escamotear. (Aunque seguro que mucha gente se lo ha creído, como también hay personas mayores de edad que, hoy en día, aún dudan de que una mujer pueda quedarse embarazada tras una felación. Palabra).
Antes de que se popularizaran las piscinas (o el mito del embarazo por baño), sin embargo, hubo otros mitos similares, algunos que también buscaban restituir de algún modo el honor de ciertas mujeres;otros, espoleados por los escasos conocimientos médicos de la época.
En 1750, por ejemplo, a la Royal Society de Londres le llegó una misiva de un tal Abraham Johnson, titulada Lucina Sine Concubita (del latín, embarazo sin sexo). Allí explicaba el uso de “una maravillosa máquina cilíndrica, catóptrica, rotundo-cóncavo-convexa” para capturar “animálculos” que flotan en el aire y que, al examinarse bajo el microscopio, tenían la forma de hombres y mujeres en miniatura.

Cuando, con frecuencia, una mujer juraba que se había mantenido casta y virgen, a pesar del evidente bombo que traía desde hacía meses, sólo podía deberse a que la fecundación se había producido por el aire, a través de esos animáculos, tal y como sospechaba Johnson.
Para probar esta teoría, proponía que se promulgara un edicto que prohibiera el sexo durante todo un año en Gran Bretaña: si incluso así se producían embarazos, entonces la teoría tendría fundamento. No era una idea tan descabellada, la de no tener sexo durante un año, porque las huelgas de sexo se han usado en muchas ocasiones para toda clase de cosas: por ejemplo, conseguir que el agua llegue en tuberías hasta los hogares, como pasó en Turquía: podéis leer la historia completa en Los lugares más anti sexuales del mundo (y que sirvieron para cambiar el mundo).

No hay comentarios:

Publicar un comentario