domingo, 12 de mayo de 2013

Uno de los mejores vicios.


El film alveolar, también llamado coloquialmente plástico de burbuja, se emplea en el embalaje de objetos para proteger a los mismos de los impactos durante el transporte. El film alveolar fue creado por los ingenieros Alfred Fielding y Marc Chavannes en 1957. Como muchas otras innovaciones, fue fruto de la serendipia: intentaban crear un papel pintado plástico texturado y con base de papel que pudiera ser limpiadao fácilmente. Sin embargo, por alguna oscura pulsión, el ser humano no puede evitar explotar las pequeñas burbujas, deleitándose con sus plops diminutos.
En el siguiente vídeo, totalmente banal y sin sentido, sin embargo podremos deleitarnos con el estallido de miles de burbujas a la vez. ¿Cuál es el sentido de algo así? Ninguno. Tal vez alimentar el simple prurito, tal vez oír cómo suena algo así. ¿Acaso la curiosidad científica no puede alcanzar fenómenos tan estúpidos como éste?
En cualquier caso, ahí va: 7 metros de plástico de burbuja que, mediante una prensa hidráulica, estalla casi simultáneamente:

No hay comentarios:

Publicar un comentario